Esta herramienta que nos ofrece la nueva tecnología es una guía útil para relacionar ambas arcadas de una forma virtual. Nos ofrece la posibilidad de mover la mandíbula y comprobar los movimientos dinámicos de nuestras preparaciones.
En este espacio tenemos la posibilidad de modificar e independizar los movimientos individualizados de cada tratamiento, pudiendo ajustar de forma personal tanto los angulos de Bennett así como las trayectorias condíleas . Con lo cual podremos ajustar movimientos tanto laterales como protrusivos y retrusivos, indicando mediante mensuración el espacio a recorrer en milímetros.
Así pues se pueden relacionar todos los movimientos de transtrusión ( lateroretrosurtrusión, medioprotrudetrusión, etc, etc...) e introducir los valores resultantes hallados en el paciente.
Hemos de tener en cuenta que el articulador es un instrumento simulador del cráneo, que debe de ser capaz de reproducir posiciones o recorridos mandibulares de una forma individual de cada paciente.
También el sistema nos permite trabajar con una serie de marcas comerciales de articuladores, con lo que podemos relacionar cada tratamiento con su articulador.
En definitiva esta herramienta nos sirve de ayuda a la hora de preparar un diseño y observar los movimientos de forma virtual en la pantalla del ordenador, para no introducir errores tales como, interferencias, prematuridades, etc, etc...
Hay que tener en cuenta que la herramienta que presentamos no se debe usar como producto final, sólo como ayuda y una vez la preparación este sobre los modelos maestros, seguir el proceso en los articuladores y con movimientos reales.
Hay que tener en cuenta que la posición del maxilar superior con respecto a la mandíbula en el espacio, debe ser transferida con un arco facial y debe ser capaz de relacionar el Plano de Frankfurt con respecto al Plano oclusal y con la anchura intercondilar. Esto sólo se puede realizar en un articulador funcional y con registros extraorales hallados en el paciente ( tipo pantografía). Por todo ello, todavía no tenemos un medio para poder relacionar ambos maxilares en el espacio e introducirlos de modo virtual.
Sin duda tenemos que reconocer que el avance en este medio es grande y rápido así como revolucionario. Debemos estar abiertos a ello y contribuir de forma activa en futuros proyectos que estamos seguros que llegarán.